Son muchísimas las ventajas de la limpieza a alta presión que hemos podido conocer en nuestra gran experiencia en este campo. Por eso, vamos a aprovechar estas siguientes líneas para explicaros de una forma precisa cuáles son las principales y qué beneficios reales ofrece esta alternativa. ¿Preparados? ¡Comenzamos!
Seguramente en los últimos años has visto a operarios utilizar limpiadoras a alta presión. Es una alternativa que se ha extendido de manera espectacular por las grandes ventajas que ofrece, sobre todo en la lucha contra la suciedad incrustada. Pero también ante toda clase de sustancias, como aceites y grasas.
Por lo tanto, la primera de las grandes ventajas de la limpieza a alta presión es la obtención de un mejor resultado. Como decimos, se consigue la eliminación con relativa sencillez de toda clase de grasas y aceites solidificados gracias al agua caliente.
Pero no terminan ahí todos los beneficios de esta opción, ya que, en la inmensa mayoría de los casos, el empleo de detergente es considerablemente menor, llegando incluso a ser innecesario en determinadas situaciones. De esta forma, se consigue un ahorro considerable, reducir costes y, de paso, de protege el medioambiente.
Además, está comprobado que las superficies que se limpian con agua caliente se secan más rápidamente. La razón no es otra que el calor generado durante la actividad. Se trata de una ventaja también importante, sobre todo para poder realizar más trabajos posteriores.
Desde Marfa no podíamos olvidarnos de otra de las ventajas de la limpieza a alta presión: la higiene. El agua caliente es uno de los requisitos necesarios para una reducción o completa eliminación de toda clase de gérmenes. Todo ello sin la necesidad de utilizar productos desinfectantes.
No nos podíamos olvidar tampoco del tiempo de trabajo, que se reduce gracias a la utilización de maquinaria de alta presión. Se estima que el ahorro en tiempo se aproxima al 35%, convirtiendo estos trabajos en mucho más económicos y rentables.
En resumidas cuentas, la limpieza a alta presión con agua caliente permite ahorrar en costes y tiempo, a la vez que se obtienen unos resultados totalmente optimizados. ¿Qué más se puede pedir?